LA MANO DE GRACIA...
Definitivamente que en el PAN las cosas andan de mal en peor, pues hoy vemos cómo la dirigencia estatal intenta defender sólo el triunfo en el municipio de Guadalupe, pero la pregunta sería ¿y Apodaca?
La cosa es que parece que a Raúl Gracia sólo le interesa defender Guadalupe porque es donde puede seguir mandando, usando a Alfonso Robledo como parapeto y así poder acomodar a todos y cada uno de sus "achichincles".
Raúl Gracia necesita una buena nómina porque ya no tendrá el municipio de Monterrey a sus pies y es por eso que enfocarán las baterías en Guadalupe.
En Apodaca hay muchas inconsistencias que, de investigarse, podrían darle la vuelta al resultado, pero no, en este municipio no tienen la esperanza de manipular la nómina.
Pero en Guadalupe difícilmente podrán darle la vuelta a la tortilla, porque al menos Paco Cienfuegos? tiene listo un buen aparato legal que defenderá su triunfo, así sea por un voto.
BAILEY MUY ENANO...
Como lo dije en su momento, ahora lo sostengo, el que se vio bastante enano para eso de liderar el proceso electoral de ayer domingo fue nada menos que el dirigente estatal del PRI.
Eduardo Bailey pasó desapercibido, pues nunca asumió un liderazgo que le diera al partido la madurez, la fuerza, pero sobre todo la presencia para enfrentar el proceso... hizo un papel tan gris, que su capital político, si es que un día lo tuvo, se convirtió en ruinas.
Ni ayudó al partido, bueno, ni ayudó a su cuñado Héctor Morales que fue seriamente vapuleado en Santa Catarina por el PAN... fue tan grande la garrotiza que seguro no le quedarán ganas de buscar un cargo de zanahoria en Villaldama.
La verdad es que el PRI perdió toda la fuerza, se derrumbó y eso es gracias a toda la clase priista, pero principalmente por su dirigente estatal.
Eduardo Bailey deberá ir buscando asilo político porque, de seguro, será uno de los priistas más apestados que tenga Nuevo León en este momento... vaya fiasco de dirigente.
MORALES EL GOLPEADOR...
Al que castigó Dios y la Virgen a la que le reza con tanta devoción, fue al candidato priista a la alcaldía de Santa Catarina, Héctor Morales.
Por andar golpeando mujeres, de inicio a fin de su campaña, le salió caro puesto que los panistas se encargaron de golpearlo severamente... en las urnas.
Héctor Morales fue un mal candidato, una mala elección, estuvo mal "deseado", es decir, que no era el candidato que se necesitaba para enfrentar la fortaleza del PAN.
El PRI mandó al peor de todos los priistas de Santa Catarina, al más ineficiente, al más infame, al más desconocido, al más nefasto.
Tan mal le fue a Morales que los santacatarinenses supieron de él cuando mandó golpear mujeres... qué bárbaro, tantos años navegando en barcos (como veleta) y ni siquiera conoce los sapos.
Ojalá y Morales entienda que no es lo mismo conseguir cargos importantes en el Gobierno arrastrándose como vil gusano, que ganarse el voto de los electores... o usted qué opina?