
Explicó que de acuerdo con cifras oficiales, el parque vehicular de Nuevo León asciende a 2 millones 200 mil vehículos, de los cuales 500 mil son sujetos del cobro de tenencia.
Del total de vehículos que pagan tenencia, 200 mil son propiedad de empresas, por lo que solo 300 mil particulares serían impactados con la propuesta estatal de posponer un año la reducción del impuesto.